RESEÑA.

LA CHICA DEL TREN

La chica del tren es la novela negra por excelencia del último año. Este thriller psicológico que está arrasando a nivel internacional, lleva ya en nuestras pantallas.

Lo primero que llama la atención es la protagonista, Rachel Watson, una mujer deprimida a causa del divorcio de su exmarido y que se da al alcoholismo. Vive acogida por una antigua compañera del colegio y cada día sube al tren de las 8.04 simulando que va al trabajo.

Es en estos trayectos donde, a parte de reflexionar sobre su vida que está tocando fondo, observa, observa lo que hace una pareja en una casa frente a la que pasa todos los días mientras imagina cómo es la vida perfecta que llevan. Es entonces cuando ve algo sospechoso y comienza toda la trama a la que no quisiera hacer spóiler... 

Pero Rachel no es el único personaje de la novela, si bien es la que narra la mayor parte de la trama, también conoceremos a Tom, el exmarido, que intenta rehacer su vida con Anna, su nueva mujer. Gracias a Rachel, que sigue enamorada de él además de frustrada por no haber tenido hijos durante su matrimonio, en ocasiones se le hará bastante cuesta arriba. Por otra parte tenemos a Megan y Scott, la pareja que Rachel ve cada día en el tren y que, en su imaginación, los ha bautizado como "Jess y Jason".

"¿Cómo he llegado hasta aquí? Me pregunto cuándo comenzó mi declive; en qué momento podría haberlo interrumpido. ¿Dónde tomé el camino equivocado?"

La novela está narrada en primera persona y organizada como si fuera un diario en función de los trenes que coge la protagonista, lo cual me pareció bastante original. 

En cualquier caso, tengo que decir que lo que más me impactó de la novela es el punto de vista de la protagonista. Personalmente, me daba hasta agobio leer, no solo cómo es su vida, si no la imposibilidad de poder cambiar las cosas. Ver como debido al alcoholismo a una serie de circunstancias, Rachel se va hundiendo más y más y, para colmo, por casualidad o no, se ve inmiscuida en un crimen que nada tiene que ver con ella. 

La narración es bastante ágil, por lo que el libro no se hace pesado de leer. Eso sí, tal vez el argumento es un poco predecible. Como Best-seller no es el que más me ha gustado de este año, aunque opiniones hay para todos los gustos y este es uno de los libros en los que más disparidad he encontrado. Si uno lee la críticas, puede encontrarse absolutamente de todo. He de decir que ese ha sido también uno de los motivos que me han llevado a leer esta novela, el de poder formar mi propia opinión.  

"Recuerdo lo mucho que me odie aquel día..."